sábado, enero 06, 2007

Un boom: la edad madura y la industria porno norteamericana

"De’Bella –o Debbie, como la llama todo el mundo– decidió, ya madura, convertirse en estrella porno. Cuando cumplió 50 años el año pasado, supo que era hora de perseguir su sueño.

"Me encanta el sexo", explicó, al dar una mordida a una hamburguesa antes de iniciar su escena del día en una casa rentada en el Valle de San Fernando, en la periferia de Los Ángeles. Lucía un camisón de satín rosa brillante y chifón negro con una tanga a juego y una gruesa capa de maquillaje.

"Decidí que quería hacer algo diferente", añadió. "Había trabajado tras bambalinas, y mis amigas me dijeron: ¿Por qué no haces películas? Así te diviertes un poco y te pagan por ello." Y así lo hizo. Desde mayo, De’Bella (no quiso que se publicara su verdadero nombre) ha utilizado los días que descansa de su empleo como asistente administrativa en Platinum X, compañía de entretenimiento relacionada con el sexo, para rodar unas 30 escenas, con hombres principalmente de 19 y 20 años.

Y aunque es una especie de novedad, ya no es tan raro ver a mujeres y hombres de cierta edad actuar en películas pornográficas.

"Ha habido una mayor apertura respecto a actores de más edad de la que había antes", comentó Mark Kernes, editor titular en Adult Video News, o AVN, el principal periódico de la industria. "Típicamente, una vez cumplidos los 35 años, las posibilidades, en su mayoría, se habían acabado".

Ya no. La industria de la pornografía, ese símbolo de la maquillada carnalidad estadounidense, que produce ganancias multimillonarias anuales, envejece. La llegada del Viagra, la madurez de la generación de posguerra consciente del sexo y mayor salud y belleza en general contribuyen a que lo atrevido ahora tenga canas.

El mayor cambio está en el atractivo sexual de las mujeres que tienen la edad suficiente para ser la madre del espectador.

Esto ha sido impulsado, en parte, por la aceptación por parte de la cultura popular de las mujeres cuarentonas sexys en la serie televisiva Esposas Desesperadas y Stacy’s Mom, exitosa canción de 2003 sobre la madre "guapísima" de una adolescente.

El género de la mujer madura representa una de las áreas de más rápido crecimiento de la pornografía en video, dicen importantes distribuidores y minoristas, y este mes hará su debut como categoría en los premios AVN Awards, los Óscares del comercio sexual.

La mayoría de las películas son como la que filma De’Bella en este día en particular en el Valle, un rodaje "gonzo", que significa que es más o menos sexo sin ningún libreto durante unos 40 minutos. Cuando aparece su compañero de actuación, Rod Fontana, de 54 años, De’Bella sonríe tiernamente y le da la mano. Jamás se habían visto antes.

El mercado para las bellas mujeres jóvenes perfectas "está sobresaturado", comenta Urbano Martin, director del rodaje. "Éstas son personas más normales, con más carne en los huesos, como lo que uno tiene en casa"." (el nacional)

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